CINCO *
Espacio Van Staseghem
Los realities nos ofrecen un nuevo concepto del Fausto en donde los participantes venden, no su alma- que ya
no tiene valor- sino sus miserias personales e íntimas. Entre más miserable
seas más rating lograras, más gente votara y por ende más contratos lograras.
Atrás quedaron los quince minutos de fama de Warhol. Nuestro momento y nuestro
tiempo requieren no de quince minutos
sino de media hora diaria de escarnio público para lograr la fama que alimenta la revista,
el programa de chismes y el morbo del espectador. Estos nuevos valores sociales
se vuelven paradigmas de los jóvenes que hacen colas interminables de tres días
para poderse inscribir y así acceder a la “pantalla”.
Entonces es importante contar con
la sensibilidad, la fortaleza, la tenacidad con que muchos jóvenes
emprenden proyectos artísticos que desafían la desesperanza mediática .que se atreven a
cuestionar la manera como sobre nuestro cuerpo
y nuestro pensamiento se ejerce un permanente control, jóvenes que aún
se conmueven con el concepto del amor por la
naturaleza, por la semilla, por la pertenencia y se resisten a aceptar cómo el
poder abruma, pisotea, excluye y destruye.
Que sienten como el nuevo
sistema imperial los aleja cada vez más de su derecho a la
identidad, a la intimidad, al arraigo por su tierra y como la vida se volvió un valor trasnacional
sujeto de ser manipulado, alterado, y rediseñado.
Increíble y conmovedor que estos
jóvenes artistas le apuesten a repensar
el mundo en que vivimos y que desde su quehacer
como artistas defiendan su ser político.
Cinco es una reunión de cinco jóvenes artistas con intereses
afines frente a estos temas.
Camilo Garzón
Según la historia bíblica de
Babel el hombre (hijo) estaba realizando
una gran torre (poder) para poder llegar a Dios (autoridad) y este decidió
confundirlo creando diferentes lenguas (control) para que los hombres no
pudieran comunicarse entre sí y el proyecto no fuera posible, Camilo inicia
este proyecto con una torre hecha a punta de juguetes: vaqueritos, indiecitos,
soldaditos, caballeritos y demás “rolecitos” masculinos estereotipados y la
confronta con otra hecha de casetes de sonido setenteros, obsoletos con
mensajes del pasado, que aun cuando quisiera escuchar no puede por que la
tecnología ya los supero, creando así una imagen de babel moderna que indaga
acerca de la comunicación y del poder.
“Los grafitis no son arte, sino
una desgracia de la humanidad” Botero
Dentro de las nuevas expresiones urbanas desde
hace ya algún tiempo se encuentra el grafiti y existe algo en el grafiti que
retoma algo de Botero , en los dos casos el problema es de ego , en el de
Botero ya lo sabemos, existe su huella por todas partes del mundo , en el caso
de los grafiteros la pulsión que los mueve es poder dejar su huella al menos
debajo de un puente , en una pared o en una reja enrollable como único vestigio
de su existencia .Por esto es interesante ver como choca cuando un grafiti se
posa sobre una escultura si en realidad son el mismo principio, en la imagen de
una escultura de Botero intervenida vemos como el grafiti utiliza la escultura
para que el mensaje tenga contexto y ese es tal vez el punto desde el que
estamos hablando; el de la obra abierta (Humberto Eco), aún en este siglo se
siguen planteando monumentos y esculturas públicas inconsultos con su entorno,
con los ciudadanos, con los verdaderos usuarios del arte en el espacio público. Muchas veces las agresiones
no son actos vandálicos, son expresiones de la gente y de los jóvenes artistas
sobre un objeto que invade su entorno, vemos entonces que el ciudadano está más
interesado en contar en el espacio público, no con monumentos, sino con obras
con las que puedan interactuar, sin saberlo los ciudadanos presienten que algo
en el espacio público debe ser lúdico, útil, ecológico, incluyente y lógico.
Uriel Ladino
Una de las paradojas del mundo
actual es la de recordar las imágenes que
el pasado nos
propuso desde la ciencia ficción como un
futuro ideal asumiéndolas siempre como
algo lejano, como algo que nunca viviríamos, pero sin darnos cuenta ya estamos
en ese futuro: hablando por celular, comunicándonos a través de pantallas,
usando los dispositivos con los dedos, con los ojos, con la voz .diseñando
semillas, frutos y animales .atrapando criminales desde el futuro gracias al rastreo de sus imágenes captadas
en el pasado por las cámaras
en fin ya iniciamos la humanidad 2.0.
El cuerpo tal como lo conocíamos
es cosa del pasado, cada vez nos parecemos más a los cyborgs de las películas. Uriel
dibuja, escanea, imprime y vuelve a dibujar tratando de consolidar una
imagen que recuerde aquella que alguna
vez habitó el jardín inicial y juega desde distintos canones a visualizar la
relación entre hombre y máquina, entre orgánico y mecánico.
Sus dibujos nos recuerdan los estudios anatómicos de
Leonardo y la idealización del cuerpo del renacimiento pero desde una mirada nostálgica del “ya no es”.
Desde la impotencia de conocer el paraíso inicial y desde la desesperanza de
aceptar nuestro jardín modificado.
Camilo Andres Manrique
“El mito dice que si haces mil grullas en origami, los dioses te concederán el deseo que más anhelas”
Sadako Sasaki, una niña víctima de la radiación de la bomba de Hiroshima alcanzó a hacer varias pidiendo que fuera curada de leucemia, pero tal parece que el mito no se cumplió, Sadako murió y 65 años después la humanidad sigue haciendo grullas, pero al parecer mil no son suficientes para recibir ningún deseo y seguramente quinientas mil tampoco lo sean.
Camilo Andrés Manrique usando el sarcasmo como herramienta imita a Sadako. Siguiendo un método paciente construye grullas como ofrenda a los dioses, pero estas no son en papel de arroz, están hechas en papel de lija, dando a entender la intromisión cultural que ha llevado a cabo occidente con sus constantes asechanzas frente a otras culturas que se han visto sometidas y deterioradas por el voraz depredador.
Estas grullas que simulan los aviones gringos para la guerra, serán la excusa para plantear un discurso crítico frente a la combinación cultural que se ha venido desarrollando, como consecuencia de la nueva conquista.
David Fernando Torres
Uno de los derechos que “sin
querer queriendo” perdió la humanidad en
el siglo pasado es el
derecho a la intimidad. Las redes sociales y los medios en general han borrado la línea
entre lo íntimo y lo público. Ingenuos nosotros en creer que la “World Wide Web” una tecnología desarrollada
para la guerra no tendría efectos y
sobretodo el de control por parte de los
estados sobre sus ciudadanos.
Todo el sistema nos anima a
exponernos en Facebook, en twitter, en
instagram lo que pensamos, lo que
opinamos, lo que vivimos, como vivimos, lo que nos gusta y como nos gusta. Todo
con el único interés de crear perfiles de comportamiento que nos convierten en
estadísticas grupales fáciles de detectar y de manipular.
Pero todo esto ha sido
premeditado. De hecho no es ningún secreto que los realities fueron creados a
partir del concepto del “Gran hermano”
de George Orwell, poco a poco nos fueron acostumbrando a ver la
intimidad de otros en nuestra propia casa, a ser observados. Ahora años
después nadie se sentiría completo si no
abre las ventanas de su intimidad a
través de los dispositivos que fueron diseñados con este propósito.
Jorge Pachón
fundacioncuartodehora
Septiembre 13 de 2.013