domingo, 30 de octubre de 2011



Primera Estación: El pretexto
¿Que mueve a un artista a crear? Más allá de la disposición, de la habilidad y del talento, cual es el motivo de interés que lo lleva a crear imágenes día tras día
A partir de estas inquietudes fundacióncuartodehora quiere presentar el trabajo de seis jóvenes artistas miembros beneficiarios quienes con tesón y coherencia han construido su primer discurso público, junto al de cuatro artistas invitados benefactores que los acompañamos en su primera exposición formal en donde cada uno a su manera nos resuelve las preguntas iniciales.
Uriel ladino
Jardín
Jardín: Uriel Ladino (Vista panorámica de la instalación)
Su interés se relaciona con las nuevas posturas éticas acerca de la manipulación genética que la ciencia practica sobre los seres vivos. A partir de dolly la oveja clonada la vida dejó de ser de dominio divino y entro a jugar un papel definitivo en el campo de lo económico, lo tecnológico y de lo político.
Sus imágenes hacen referencia a los iconos contemporáneos surgidos a partir de la intervención del hombre en el genoma, los transgénicos, el clon y en general la manipulación genética. Esta nueva generación 2.0 como las generaciones de objetos tecnológicos partirá de conceptos éticos, religiosos y morales diferentes a los de los siglos anteriores.
La manipulación genética de las plantas para lograr mayor productividad industrial y controlar la producción agrícola nos presenta una “naturaleza” diferente a la que conocíamos anteriormente: frutos y semillas estériles incapaces de reproducirse, gen de escama de pescado en los tomates para lograr mayor resistencia a la hora del trasporte y maíz transgénico que solo sirve para producir etanol entre otros.
La reflexión se hace evidente al superponer a manera de pregunta visual el conejo fosforescente Alba (manipulado genéticamente) de Eduardo Kac sobre el conejo de Alberto Durero , dos momentos de la historia, ligados a partir de la propuesta innovadora de Warhol que cambiaria el concepto de lo original del arte de nuestra época por uno más nuevo :la serie.
David Becerra
Paisajes mentales
Vista montaje obra David Becerra
Una ambientalista decía con mucha razón: “no me gusta que digan que el amazonas es el pulmón del mundo, deberían decir: el amazonas es el corazón del mundo” y este es el pretexto de David al presentarnos fragmentos de naturaleza en su estado más sencillo: musgos, líquenes y briofitas que se adhieren y crecen como microcosmos autónomos que nos invitan a reflexionar desde lo mínimo acerca de la belleza y el poder de la naturaleza .
Confrontando estas imágenes con elementos ornamentales y utilitarios construidos por el hombre (civilización) indudablemente de gran belleza, pero que a la larga terminan siendo sencillos y simples simulacros incapaces de igualar al original. En el trabajo del pescado la metáfora de una bandeja ornamental de plata tratando de contener la abrumadora inmensidad de lo natural nos plantea lo irracional del irrespeto nuestro por la naturaleza.
Jorge Carrillo
Morriña
Vista montaje obra Jorge Carrillo
Utilizando el dibujo como herramienta Jorge carrillo nos propone una reflexión visual acerca de la identidad, acerca de la enorme cantidad de colombianos sin rostro, sin voz, sin opinión, cuestionando a la pedagogía como participe, diseñadora y constructora de una sociedad muda, débil y triste, alejada de la expresión personal.
Sus colegiales sin rostro de los cuales solo percibimos el uniforme , las imágenes cotidianas a manera de fotografías familiares en donde solo vemos las poses , el alfabeto en rojo , el papel milimetrado , nos van dando las pistas para conectarnos con su discurso poético de soledad y exclusión.
El tamaño de las obras también nos habla del pequeño espacio para maniobrar, de la camisa de fuerza social, de la carencia de ese espacio mínimo para levantar el vuelo.
Camilo Garzón
El Falsificador
Vista montaje obra Camilo Garzón
Quiénes somos. De dónde venimos. Que valores nos identifican. Como nos percibimos…
Estas son las preguntas a partir de las cuales Camilo Garzón comienza a crear su mundo, sus imágenes, sus híbridos. Cuestionando la identidad colombiana Camilo mezcla sin temor y con gran ironía tres momentos icónicos de nuestra cultura: San Agustín, Botero y Marbelle.
San Agustín como propuesta visual ancestral que en realidad es desconocida por la gran mayoría de nosotros, una cultura reducida a simples “tunjos” que inclusive los colombianos redujimos a simples souvenirs para extranjeros (memoria).
Botero como paradigma del artista que pudo sobrepasar “la insoportable levedad de ser colombiano” como lo afirmó en un reportaje concedido desde Italia: “Ya hace muchos años que vivo fuera de Colombia y así mi color no se parece al caótico y violento de la pintura de mi país” (apariencia) y Marbelle como propuesta popular autentica, vulgar, extravagante, pero honesta en términos de identidad. (aceptación)
Todo esto superpuesto a manera de trasparencias que logran definir visualmente la hibridación cultural de lo que somos así no lo queramos.
Paulo Álvarez
A-Tributo
Vista Instalación A-tributo Paulo Alvarez
Un evento doloroso revisitado crea una serie de imágenes que comienzan por cuestionar y resolver asuntos relacionados con la muerte y el erotismo, los dos ligados a la vida .Paulo Álvarez indaga acerca de la perdida a partir de su relación con los objetos. De aquel que se va algo queda inscrito en los objetos que usaba o que lo identificaban. Estos objetos actúan como anclas que sostienen todo aquello que se queda sin piso después de la pérdida.
A través de las fotografías logra construir una historia que pasa por los distintos momentos de un duelo día, noche, llanto, comunicación, cercanía, pérdida, etc.
Partiendo de la Ofelia de Millais como proveedora de recursos simbólicos, visuales y místicos asume la imagen-afecto en el mismo espacio-tiempo de la pintura original creando asi una distancia emocional que le permite experimentar el dolor y la ausencia desde la orilla de lo puramente plástico.
Alfonso Duran
Mi throw-up
Vista montaje obra Alfonso Duran
“Los grafitis no son arte, sino una desgracia de la humanidad” Botero
Dentro de las nuevas expresiones urbanas desde hace ya algún tiempo se encuentra el grafiti y existe algo en el grafiti que retoma algo de Botero , en los dos casos el problema es de ego , en el de Botero ya lo sabemos, existe su huella por todas partes del mundo , en el caso de los grafiteros la pulsión que los mueve es poder dejar su huella al menos debajo de un puente , en una pared o en una reja enrollable como único vestigio de su existencia .Por esto es interesante ver como choca cuando un grafiti se posa sobre una escultura si en realidad son el mismo principio, en la imagen de la escultura de Botero vemos como el grafiti utiliza la escultura para que el mensaje tenga contexto y ese es tal vez el punto desde el que estamos hablando; el de la obra abierta (Humberto Eco), aún en este siglo se siguen planteando monumentos y esculturas públicas inconsultos con su entorno, con los ciudadanos, con los verdaderos usuarios del arte en espacio público. Muchas veces las agresiones no son actos vandálicos, son expresiones de la gente y de los jóvenes artistas sobre un objeto que invade su entorno, vemos entonces que la gente está más interesada en contar en el espacio público, no con monumentos, sino con obras con las que puedan interactuar, sin saberlo los ciudadanos presienten que algo en el espacio público debe ser lúdico, útil, ecológico, incluyente y lógico.
Johanna Arenas
Tracing Paper
Tracing Paper Johanna Arenas (vista instalación)
La repetición como un acto natural que nos incluye como seres vivos en la construcción del universo, la repetición es un acto natural, perfecto, estético y mágico que todo lo convierte en un proceso imperceptible de expansión (movimiento) .La humanidad no se acepta como un producto del caos, en su proceso de “civilización” ha creado limites, normas y controles que tratan de dirigir este crecimiento hacia un objetivo de progreso y cambio, tallando , mutilando y dirigiendo ese crecimiento como lo haría un cultivador de bonsái.
El repetirse crea la posibilidad de la diferencia, si lo vemos en el tema del arte, la originalidad no consiste en no repetir, sino en repetir para ser diferente, para crear tendremos pues que partir desde un presente imperfecto y regresar al pasado para vislumbrar un futuro ideal.
La repetición aquí no puede ser tomada como un proceso científico puro, sino más bien todo lo contrario, si hacemos mapas diarios, mensuales y anuales veremos que el patrón de repetición del cual partimos es mucho más simple de lo que pudiéramos creer o por lo menos aceptar. Nuestra vida cotidiana es tan simple que si superpusiéramos nuestros esquemas de rutina, en realidad no obtendríamos una imagen muy compleja.
Cosa diferente se podría decir de nuestros mapas sensoriales, pulsionales o expresivos, precisamente el acto de romper una rutina de la cotidianidad y escoger un vector nuevo (bucear), hizo posible la experimentación y el descubrimiento de la belleza de lo igual pero diferente. Una taza de café, veinte, cien..., va creando un patrón. La vida llena de patrones como un coral gigante, el movimiento está en la repetición, sin repetición no es posible crecer, los patrones se van haciendo duros, pero permiten avanzar, nuevos patrones se irán instalando agrandando el espacio de cuerpo, en tanto más patrones mas distancia será alcanzada.
La repetición en el caso de Tracing paper podría ser tomada como un ejercicio de vida, un ejercicio artístico de vida que parte desde lo más sencillo: la cotidianidad.
Marcelo Mejía
Heterotopías
“…las vías aéreas, ferroviarias, las autopistas y los habitáculos móviles llamados “medios de transporte” (aviones, trenes, automóviles), los aeropuertos y las estaciones ferroviarias, las estaciones aeroespaciales, las grandes cadenas hoteleras, los parques de recreo, los supermercados, la madeja compleja, en fin, de las redes de cables o sin hilos que movilizan el espacio extraterrestre a los fines de una comunicación tan extraña que a menudo no pone en contacto al individuo más que con otra imagen de si mismo.”¹
El sistema que habitamos en nuestra contemporaneidad es cada día en mayor medida productor de No Lugares, espacios carentes de identidad e historia así como de carácter relacional; espacios de transito sin referentes de memoria, los cuales en vez de integrar el espacio urbano y las actividades que allí se desarrollan, se convierten en segregadores del esquema territorial y social. Son espacios de control, con la propiedad de imponer sus propias reglas al estar aislados y proponer sistemas de apertura y cierre específicos. Son una impugnación de todos los demás espacios, creando realmente otro espacio real tan perfecto, meticuloso y arreglado en cuanto el nuestro está desordenado, mal dispuesto y confuso.
Edificios institucionales, empresariales y comerciales construidos en años recientes en el entorno latinoamericano siguiendo esquemas deterministas e importados se convierten en arquetipos locales de aquellos No lugares. Las fachadas flotantes y superficies reflectivas que los conforman esconden detrás de su aparente pulcritud y deslumbrante brillo la indefectible relación del ser humano sometido a su reflejo engrandecido y a la posibilidad de ser para si mismo su propio espectáculo.
Heterotopias propone paisajes imaginarios creados a partir de fragmentos de realidad, los cuales se consolidan como evocadores del concepto de No Lugar. El proyecto se aleja de la fotografía documental, aprovechándose sin embargo de la inamovible carga de verdad que recae sobre el medio, para a partir de la tensión entre realidad y ficción generar en el espectador un punto de acceso a la reflexión. El carácter inexistente, incierto y misterioso de las fotografías, basado sin embargo en la más física realidad, se instala a medio camino entre la memoria y la imaginación, planteando paisajes cercanos a los sueños o a las pesadillas donde la enajenación antropológica a la que está sometido el ser humano se hace evidente.
1) AUGÉ, Marc. Los no lugares, Espacios del anonimato. Gedisa, Barcelona. 1992. (Pág.84)
Marcelo Mejía Gaviria
Artista Plástico U.N / Especialización en Fotografía U.N
Fernando Pertuz
Busco al culpable
Fernando pertuz Foto-performance
Hace 19 años viene construyendo una reflexión política y social sobre la condición del ser humano. El arte como herramienta crítica y medio para crear una nueva conciencia colectiva. Sus propuestas se han dado a conocer a nivel nacional e internacional en museos, galerías y espacio público.
Pertuz investiga el arte que moldea la comunidad, abriendo espacios para el intercambio de opiniones; convirtiéndose el diálogo en un elemento plástico; él estimula una posición activa y efectiva, por medio de una comunicación directa donde todos somos artistas y donde podemos hacer de la vida una verdadera obra de arte.
Fernando Pertuz
Jorge Pachón
Móviles
Moviles (vista instalaciòn)
Mi obra plantea el éxodo de la gente de pueblo o del campo que pasa de arar y recoger frutos de la tierra, para buscar mendrugos en las rendijas de los andenes en la gran ciudad. Las segadoras de Millet me sirven como recurso plástico para definir al campesino, campesinos recortados en colores cartulina que nos recuerdan poéticamente como identificamos los citadinos a los desplazados en la ciudad: Familias enteras en los semáforos con discursos que nunca leemos, escritos con marcador sobre cartulinas de colores pastel ubicados sobre paisajes imposibles logrados a partir del pavimento, los andenes y el transmilenio
La propuesta tiene que ver con el nuevo paisaje que le ofrece la ciudad a los desplazados, literalmente de los andenes tienen que sacar su sustento diario, veo entonces los andenes con gran interés: el piso como referente, el piso como único espacio posible para millones de personas que han abandonado el campo. Cuando los ciudadanos hablamos de una mala racha nos referimos a: “quedamos en la calle” y para estos personajes la calle y más aun el piso representa su forma de vida.
Por lo cual me dediqué cotidianamente a fotografiar el piso y los andenes en la búsqueda de un paisaje ideal. Comencé a encontrar surcos arados en el pavimento, en el concreto y en los pisos del trasmilenio y se me ocurrió ubicar a las segadoras recortadas en las cartulinas de colores cosechando en esos terrenos de apariencia estéril, pero que nuestros desplazados a fuerza de trabajar logran volverlos fértiles.
Jorge Pachón
*Todos los textos son autoría de Jorge Pachón excepto los de Fernando Pertuz y Marcelo Mejía